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¿Cuál es el origen de Chiconcuac de Juárez?

Los habitantes de San Miguel, San Pedro y San Pablito, son descendientes de los chichimecas, los de Santa María descienden de los tlailotlaques…

El nombre correcto mexicano es Chiconcoac, que se compone de Chicome: «siete»; de coatl: «culebra» y de c: «en»; significa: «En siete Culebras». Chicome Coatl, «Siete culebras»; era una fecha del calendario azteca y tal vez en ella se fundó el lugar de que se trata, o se consagró su teocalli, para memoria del suceso, se le dio el nombre de la misma fecha, adaptándolo a la estructura de los nombres geográficos: Chiconcuac, es pues, nombre hagiográfico o cronológico».

En 1980 mientras se realizaban excavaciones en un lugar llamado Calxiacatl del barrio de San Pedro, se encontraron los restos de un mamut que tenía una antigüedad de 10 mil años. Estos hallazgos transformaron completamente la historia de la zona, ya que por mucho tiempo se creyó que los primeros pobladores habían sido los chichimecas. Aunque no fueron los primeros en llegar al territorio, sí fueron la primera civilización en asentarse en el municipio y dejar su huella.

El 7 de marzo de 1974, previo concurso, el Ayuntamiento en funciones eligió el Escudo Oficial de Chiconcuac, creado por Severiano García Delgado, inspirado en plasmar las actividades artesanales de Chiconcuac; se describe de la siguiente manera: 

“En la parte superior en un medio círculo, se presentan seis cabezas de serpiente; una serpiente completa viene a formar la palabra “siete serpientes”, derivada de la etimología náhuatl de Chiconcuac “Chicome-coatl”; la serpiente aparece vestida con un quesquémil representativo de la artesanía del municipio; en la parte inferior de la cola de la serpiente un sarape elaborado en los telares rústicos de madera; todo, encerrado en diez círculos concéntricos que representan el material de lana del que están hechos; lo anterior descansa sobre un par de agujas con las que se tejen muchas de las artesanías hechas en el municipio.”

La leyenda del escudo se compone de dos partes; la primera, “Municipio Libre y Soberano”, nace del mandamiento Constitucional que todos los Estados de la República tienen como base de su división territorial, organización política y administrativa, al Municipio Libre; la segunda, “Chiconcuac de Juárez, Estado de México”, hace referencia al decreto 79 del Congreso del Estado de México, por el cual, a partir del 7 de mayo de 1890, el municipio de Chiconcuac perteneciente al distrito de Texcoco, se denomina “Chiconcuac de Juárez”.

El glifo oficial de esta población se obtuvo del mapa Quinatzin, es un cuadrete con el signo numérico 7 y la representación del signo del agua que delimita una faja de terreno en cuyo centro se encuentra pintada una casa Chiconcuac escudo. 

Pese a que algunos pobladores ya se habían asentado en esta área, las crónicas indígenas trazan la historia de esta región a partir de la llegada de los Chichimecas de Xolotl, origen de la familia reinante de Tetzcoco y poco más tarde de los Acolhua, procedentes estos últimos de occidente. 

Investigaciones de la Lic. Martha Ortega Cantabrana revelan lo siguiente: «Los habitantes de los pueblos de San Miguel, San Pedro y San Pablito son descendientes de los chichimecas, en tanto que los habitantes del pueblo de Santa María son descendientes de los tlailotlaques, aquellos artistas que llegaron en el reinado de Quinatzin. Al llegar los chichimecas y repartirse estas tierras, Chiconcuac quedó en el perímetro territorial de Tepetlaoxtoc bajo el poderío de Yacanex». 

En el memorial de los indios de Tepetlaoxtoc se refiere que Chiconcuac tenía veinte vecinos y tributaba con los petates necesarios para la mansión del cacique. Después del conflicto bélico entre Yacanex y Huetzin, Chiconcuac pasa a pertenecer a Huexotla-Chiautla. Después de la usurpación de los tepanecas, Chiconcuac pertenece a Chiautla, uno de los señoríos del imperio de Acolhuacan con cabecera en Texcoco. 

Los acontecimientos más importantes que se suscitaron en el municipio durante esta época, están relacionados con el despojo y posesión de tierras y la evangelización. 

La invasión española también se sufrió en Chiconcuac, el 18 de septiembre de 1597 por «merced real», se otorgaron dos caballerías de tierra a Hernando Núñez en donde posteriormente se estableció la Hacienda de Santa Cruz de Prado Alegre, mejor conocida como «Arojo» y que hoy ocupa el panteón municipal de San Miguel. 

Desde el siglo XVI se introdujo fábricas de tejidos y se impulsó la elaboración de cobijas con telares. Fue el virrey Antonio de Mendoza quien promovió los obrajes para tejer paño en la región. El fraile Pedro de Gante aprovechó la habilidad y “sensibilidad que tenían los tejedores de petates de Chiconcuac, para enseñarles a preparar y tejer la lana (sayal) en el telar de pedal”.

Esta etapa marcó el comienzo de Chiconcuac como municipio líder en la fabricación de ropa y cobijas, pues su característico mercado y su tianguis son el lugar preferido de muchos comerciantes para conseguir todo tipo de ropa y accesorios con excelente calidad y a un buen precio.

Por encontrarse ubicado el municipio de Chiconcuac tan cerca a la capital del país, sus pobladores tuvieron que sufrir muy de cerca todos los movimientos armados que conmovieron a la patria, tales como la guerra de Independencia, la Intervención Francesa y la Guerra de Reforma. En ésta época los barrios de San Miguel y Santa María pertenecían al municipio de Chiautla y el de San Pablito al de Atenco.

En éste siglo inicia un grupo de ciudadanos los trámites para segregarse de Chiautla y formar un municipio independiente, la empresa no fue fácil, pero se logra que el 17 de octubre de 1868, el Congreso del Estado de México emita el decreto número 89, que en su artículo 3°, dice: «Se erige en municipio el pueblo de Chiconcuac, en el distrito de Texcoco». 

El naciente municipio de Chiconcuac lo formaba únicamente el pueblo de San Miguel, el cual se dividía en dos fracciones y estas a su vez en cuatro manzanas llamadas: «Zapotlán», «Tecpan», «Teutlalpan» y «San Diego» o «Xalpa». El 29 de abril de 1879 se anexan los barrios de Santa María y San Pablito, quedando de esta manera constituido definitivamente el municipio de Chiconcuac, cuya cabecera el 7 de mayo de 1890, toma el nombre de Juárez, en honor al ilustre benemérito.

La vida a principios de este siglo fue muy difícil, el oficio de lanilleros era tan mal pagado y escaso, que muchos tuvieron que emplearse como peones en alguna de las haciendas que rodeaban al municipio, como en la hacienda «La Grande». 

En 1920, después de muchos tramites, por Resolución Presidencial se ordena la dotación de 155 hectáreas al barrio de San Pablito; 85 hectáreas al barrio de Santa María y 260 hectáreas al pueblo de San Miguel, tomadas de la hacienda «La Grande y Anexas» de Manuela Cervantes Vda. de Campero.

Hasta mediados de este siglo Chiconcuac era un pueblo poco conocido, cuya economía se basaba en la agricultura y el tejido de cobijas y suéteres de lana elaborados con técnicas ancestrales. En 1968, con la recién construida carretera Texcoco-Chiconcuac y la publicidad que se realiza en los medios masivos de comunicación por el primer centenario del municipio y el paso del «Fuego Olímpico», se logra la proyección del municipio a nivel nacional e internacional, iniciándose el auge económico y comercial de Chiconcuac.

Esta demarcación se ubica al noreste del Estado de México y está aproximadamente 38 kilómetros de la Ciudad de México. Colinda con los municipios de Tezoyuca, Chiautla, San Salvador Atenco, Texcoco y Chiautla.

Fuentes: Chiconcuac.gob.mx, Inafed.gob.mx