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AUTOPISTA PEÑÓN-TEXCOCO, 38 AÑOS MÁS DE ABUSO

Por Alberto Zanela.- Si usted ha transitado la autopista Peñón-Texcoco, ya sea en automóvil o transporte público, se habrá podido dar cuenta de que las condiciones de la infraestructura no son las óptimas para su uso, y que las cuotas cobradas son extremadamente elevadas.

Pues bien, la mala noticia para los usuarios es que la concesión en manos de PAC S.A. de C.V. aún tiene 38 años por delante; ya que, originalmente, el título de concesión celebrado con el gobierno del Estado de México estipulaba un periodo de 20 años de explotación, pero en 2013 se realizó un convenio modificatorio para ampliar dicho plazo hasta el año 2053.

Lo anterior se traduce en 38 años más de abuso por parte de la concesionaria, ya que de acuerdo con la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), la autopista Peñón-Texcoco ocupa la décima posición entre las más costosas del país, con una cuota actual de 41 pesos para vehículos particulares.

El costo promedio por kilómetro cobrado en las autopistas nacionales, según la dependencia, es de 1.4 pesos. Sin embargo, la Peñón-Texcoco cobra 2.5 pesos por kilómetro, en una vía que no excede los 17 kilómetros.

Esta carretera presenta un aforo de 29 mil 483 vehículos diarios con datos a diciembre de 2014 del Sistema de Autopistas, Aeropuertos, Servicios Conexos y Auxiliares del gobierno del Estado de México. Suponiendo que de este aforo todos fueran automóviles, la concesionaria obtiene ingresos por concepto de cuotas por 1 millón 208 mil 803 pesos diarios, eso sin contar que las motocicletas, autobuses de pasajeros y autotransporte de carga pagan cuotas más elevadas.

Ahora bien, si se realiza este mismo ejercicio, se desprende que los ingresos de la concesionaria PAC por concepto de peaje ascienden a 441 millones 213 mil 95 pesos al año, esto, insisto, en el supuesto de que todo el tránsito fuera de vehículos pagando 41 pesos; aunque en efecto el monto es superior debido a lo ya comentado.

Lo malo para el gobierno, es que la empresa PAC, que dicho sea de paso es controlada por Promotora y Operadora de Infraestructura (PINFRA), sólo ingresa a las arcas públicas el 1.5% de los ingresos tarifados por concepto de cuotas que recibe anualmente, sin agregar el Impuesto al Valor Agregado (IVA).

De este 1.5% estipulado como contraprestación en su título de concesión, el 1% es ingresado al gobierno del Estado de México y el resto a la federación vía la SCT. Lo peor, es que los municipios de Texcoco y Nezahualcóyotl se quedan con las manos vacías, pero son los que alimentan en su mayoría el flujo de automóviles que utilizan la autopista.

De acuerdo con el Sistema de Autopistas del gobierno del Estado de México, la entidad se beneficia “al trabajar con una visión progresista para promover el desarrollo económico y regional, empleando herramientas legales e incentivos que detonen el incremento del bienestar social y constituyan mercados dinámicos (…) incentivando una economía con condiciones de competitividad y fomentar la productividad y el empleo (…)”.

No obstante, dudo que las condiciones en las que está contratada la autopista cumplan con estos objetivos, sobre todo porque quienes usan con mayor frecuencia esta vía son personas que no encuentran mejores condiciones de vida en sus municipios y se trasladan a la capital del país en busca de ese bienestar social al que se hace referencia.

Por otra parte, PINFRA, controladora de la concesionaria PAC, administra cinco de las autopistas más caras del país según la SCT: México-La Marquesa, San Martín Texmelucan-Tlaxcala, Ecatepec-Pirámides, Armería-Manzanillo y Peñón-Texcoco. Tres, ubicadas en el Estado de México, lo cual refleja que el objetivo del gobierno estatal no se asemeja mucho con la descripción de los supuestos beneficios.

Por otra parte, David Peñaloza, dueño de PINFRA, fue el único mexicano que con sus 16 concesiones carreteras y una portuaria, se añadió a la lista de multimillonarios de la revista Forbes este 2015, con una fortuna que asciende a mil 200 millones de dólares.

Ahora, con base en lo expuesto, dejo a su consideración, apreciable lector, si es que los 38 años que le faltan a la concesión de la autopista Peñón-Texcoco, son un abuso, o no.


@BetoZanela Periodista egresado de la UNAM, actual editor web y reportero en revista T21. Ha colaborado en Milenio Diario, Excélsior y Grupo Expansión.